
El sector porcino español reduce el uso de colistina en más de un 80%

El Programa de reducción voluntaria del uso colistina en ganado porcino está siendo todo un éxito. El uso de colistina se ha reducido en un 82% en menos de dos años. El uso de colistina en porcino en España era de 51,09 mg/PCU en 2015, cifra que se ha reducido a 9 mg/PCU en el primer semestre de 2017, gracias al plan.
Fecha: 07-Feb-2018
Tags: Sanidad Animal , colistina
Fuente: Agrodigital
Esta reducción pone de manifiesto lo bien que lo están haciendo los ganaderos de porcino en España. Además, otro de los compromisos del plan es controlar el consumo alternativo de antibióticos, evitando el aumento del consumo de neomicina y/o apramicina como posible sustitución a la colistina. Este compromiso también se ha cumplido, ya que el uso de neomicina se ha reducido en un 62% entre 2015 (38,83 mg/PCU) y el primer semestre de 2017 (14,81 mg/PCU). El uso de apramicina se ha mantenido más o menos constante, de acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que pueden verse en la siguiente tabla:
“Estamos muy orgullosos de lo bien que se ha desarrollado este programa, en el que las empresas se han adherido voluntariamente”, ha destacado Miguel Angel Higueras, Director General de ANPROGAPOR. Desde la Asociación han trabajado mucho en la labor de informar al ganadero sobre el plan, pero han sido los porcicultores los que voluntariamente han decidido subscribirse al plan, recuerda Higuera. El programa de reducción voluntaria del uso de colistina está suscrito por 44 empresas, que supone 23 millones de cerdos sacrificados anualmente y un millón de cerdas
El Plan de reducción voluntaria del uso de colistina se puso en marcha en el segundo semestre de 2016 con la participación de 13 asociaciones de veterinarios y profesionales del sector de producción porcina, fabricantes de piensos y cooperativas. El objetivo del Plan es reducir el uso de colistina a 5 mg/PCU en el periodo máximo de tres años, que es el umbral máximo recomendado por la Agencia Europea del Medicamento. Una vez que se alcance este objetivo, el sector podrá valorar una nueva reducción hasta 2 mg/PCU.