Díaz, que ha estado acompañada por la gerente de Valentia, Sara Comenge y su predecesor en el cargo, Miguel Ángel López; así como por la concejala de Desarrollo del Ayuntamiento de Huesca, Rosa Gervás, –socios del proyecto- y por la directora del CITA, Lucía Soriano, ha recorrido el secadero autoeficiente de plantas aromáticas de la entidad social y ha podido conocer con detalle cómo se ha desarrollado el proyecto en los últimos cuatro años.
“Uniendo investigación, respeto medioambiental y compromiso social, SPAGYRIA es el mejor ejemplo de cómo la ciencia bien alineada puede ayudar a desarrollar sectores emergentes de nuestro sistema agroalimentario, valorizando su producción, generando riqueza en el territorio y creando nuevas oportunidades de empleo”, ha destacado la consejera tras la visita.
Díaz ha explicado que la participación del CITA en el proyecto se enmarca en la línea de investigación que impulsa el centro público para la domesticación de las plantas aromáticas y medicinales y la búsqueda de posibles aplicaciones industriales. Según ha dicho, el problema es que hasta ahora dos tercios de la producción de este tipo de plantas era silvestre, con productos de poca calidad.
“El CITA trabaja para revertir esa situación y fomentar su cultivo. Consumen muy pocos recursos y requieren pocos cuidados en cuanto a riegos, abonos y manejos de plagas, por lo que son una excelente alternativa ante el cambio climático. Además, se trata de un sector con grandes oportunidades, ya que la demanda de productos naturales es cada vez mayor para la industria cosmética, farmacéutica o alimentaria”, ha subrayado la responsable autonómica.
Y es ahí, ha dicho Díaz, donde la investigación se pone al servicio del sector para dotar de un mayor valor a estos cultivos como “catalizadora y centrifugadora de oportunidades en el territorio”.
La crema resultante de Spagyria, que ya está disponible desde esta primavera, se compone de extractos de plantas de Salvia Sclarea y Caléndula Officinalis, y de hidrolato de Melissa officinalis, obtenidos mediante disolventes compatibles con el medio ambiente y no contaminantes del producto en laboratorios del CITA y del campus público.
«Es un proyecto que aúna investigación, respeto medioambiental y compromiso social» La consejera Díaz destaca cómo la ciencia centrifuga oportunidades en el territorio y ayuda a detectar nuevos nichos de mercado
Reproductor de audioTal y como ha comentado la investigadora del CITA Juliana Navarro, la utilización de Co2 supercrítico posibilita la concentración sostenible de los principales activos de las plantas, el respeto al medio ambiente y mantener las propiedades de la planta intacta. De esta forma, se obtiene un producto 100% limpio con una gran concentración de activos. En concreto, se han producido 2.400 muestras gratuitas de esta nueva crema facial.
Tras los buenos resultados obtenidos, tanto el CITA como Valentia han confirmado la voluntad de dar de dar continuidad a proyectos relacionados con el sector, aprovechando el interés de algunos agricultores, sinergias con otros proyectos de innovación, además de la infraestructura generada por el proyecto Spagyria.
No en vano, según ha avanzado la consejera, se trabaja ya en la zona de Ayerbe para implantar el cultivo escalonado de especies aromáticas y medicinales, con interés comercial principalmente para herboristerías y gastronomía local de alta gama. Se trata, según ha dicho, de fomentar “nuevas alternativas sostenibles frente al cambio climático, en zonas rurales desfavorecidas y que tienen, por otra parte, un gran valor natural”.
Los socios que conforman el partenariado de Spagyria son Valentia -como jefe de fila-, Elkarkide (Pamplona), Les Jardins du Girou (Toulouse), la Universidad de Zaragoza, MEDES Instituto de Medicina y Fisiología Espaciales (Toulouse) y los Ayuntamientos de Huesca y Pamplona.