Concluye un proyecto para monitorizar la calidad y la cadena de frío en alimentos frescos envasados
El consorcio del proyecto FoodTechINK, que estudia el uso de indicadores colorimétricos para monitorizar la calidad y la cadena de frío en alimentos frescos envasados, se desplazó a las instalaciones del Centro Tecnolóxico da Carne (CTC) en San Cibrao das Viñas para celebrar su evento de clausura. FoodTechINk está coordinado por el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga) y financiado por la convocatoria 2021 del programa de apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEI) del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Fecha: 07-Apr-2022
Tags: envasado , cadena de frio
Fuente: Interempresas
En primer lugar intervino Javier Osuna, en nombre de Clusaga, para hablar sobre la importancia del envase activo e inteligente en el sector alimentario. Destacó que en la actualidad el 49% de los productos frescos no aptos para la venta, pero sí para el consumo, va directamente a la basura en España, frente al 27% que se recicla o reutiliza y el 24% restante, que se dona. La incorporación de innovaciones tecnológicas en el envasado de este producto fresco puede ayudar a reducir el desperdicio alimentario y, al mismo tiempo, ahorrar costes a las empresas agroalimentarias, supermercados y distribuidoras de productos frescos envasados.
Roberto Bermúdez, del CTC, se centró en el incremento de la vida útil del jamón cocido mediante envases activos. Destacó que el uso de este tipo de envasado, incorporando extractos naturales como el té verde y el aceite esencial de orégano y combinándolo con unas buenas condiciones de almacenamiento, pueden retrasar el deterioro y la oxidación de productos cárnicos como este, manteniendo las propiedades sensoriales inalteradas.
Enrique Vesteiro, de Cofrico, habló sobre la aplicabilidad de modelos matemáticos en la cadena de frío del producto fresco envasado. Señaló la importancia y beneficios de aplicar los modelos matemáticos a la industria alimentaria para tener un mejor control y reducción de pérdidas de los productos perecederos, destacando lo sencilla que es de incorporar esta metodología a la industria.
Por su parte, María Eugenia Martín, de ColorSensing, puso el foco en que el uso de sus etiquetas inteligentes puede contribuir a reducir el desperdicio alimentario determinando la calidad del envasado, la frescura del alimento y la integridad de la cadena de frío. Miriam Marchena, responsable de I+D de la startup, explicó las pruebas de validación de las etiquetas inteligentes realizadas durante el proyecto con carne y pescado, cuyos resultados preliminares demuestran que son capaces de detectar fugas en el envase y alteraciones en la frescura del producto envasado.
Por último, Ricardo Castro, de Vegalsa-Eroski, expuso el impacto que supone el desperdicio alimentario para el sector de la distribución. Quiso destacar la oportunidad que ofrecen estos nuevos modelos de etiquetado, que aportan mayor productividad y trazabilidad a lo largo de cadena de suministro y, al mismo tiempo, mayor seguridad y confianza a los consumidores.
Los miembros del consorcio del proyecto, así como el resto de asistentes que participaron en la jornada, concluyeron este evento de clausura con una visita guiada por las instalaciones del Centro Tecnolóxico da Carne, en las que se realizaron parte de las pruebas piloto correspondientes al proyecto.
El evento fue clausurado por Roberto Alonso, gerente de Clusaga, para quien FoodTechINK es “una clara demostración de que el sector está preocupado por el desperdicio alimentario en un contexto de déficit de recursos, y que apuesta claramente por avanzar en el desarrollo de soluciones innovadoras que ayuden a reducirlo, haciendo que la cadena de valor agroalimentaria sea mucho más sostenible”.